La Cámara de Diputados aprobó la reforma a la Ley de Aduanas, la cual entrará en vigor el 1 de enero de 2026. El proyecto, remitido al Ejecutivo federal para sus efectos constitucionales, busca modernizar el sistema aduanero y reforzar los mecanismos de control.
En la votación en lo general y lo particular, el dictamen obtuvo 343 votos a favor y 123 en contra. La reforma plantea una reestructuración integral del sistema aduanero con el uso de nuevas tecnologías, mayor vigilancia y medidas de trazabilidad de mercancías, con el objetivo de combatir la corrupción, fortalecer la recaudación y mejorar el control del comercio exterior.
Al posicionarse por Morena, el diputado Fernando Jorge Castro Trenti señaló que la medida permitirá incrementar la recaudación tributaria y eliminar la corrupción en las aduanas. En ese sentido, el legislador apuntó que la nueva estructura permitirá establecer mayor orden y permitirá poner fin a los abusos que afectaban al ingreso fiscal.
La diputada Teresa Ginez Serrano (PAN) cuestionó la centralización del control de las aduanas, lo cual consideró que aumentará la impunidad en estos espacios. Asimismo, recalcó que este nuevo marco encarece los procesos y protege el negocio del huachicol fiscal.
En tanto, el diputado Carlos Enrique Canturosas Villarreal (PVEM) aseveró que el nuevo marco normativo fortalecerá el combate a la evasión y el contrabando, mediante procedimientos más estrictos y el uso de tecnología avanzada. “Se trata de una reforma que moderniza el sector aduanero y contribuye al bienestar económico del país”, sostuvo.
El diputado del Partido del Trabajo, José Antonio López Ruiz detalló que el proyecto permitirá una mayor recaudación y competitividad al país; por lo que afirmó que la postergación de su vigencia tiene como fin garantizar una correcta aplicación. Agregó que la iniciativa incluye videovigilancia, trazabilidad en tiempo real y sanciones más severas.
En contraste, el diputado Emilio Lara Calderón, del PRI, sostuvo que las nuevas disposiciones generan incertidumbre jurídica y sanciones desproporcionadas que afectarán principalmente a las pequeñas y medianas empresas. En ese sentido, destacó que la ley convierte a las aduanas en un instrumento recaudatorio y pone en peligro el dinamismo del comercio exterior.
La diputada Patricia Flores Elizondo (MC) aseguró que la reforma genera un mayor peso en las estructuras de las aduanas para las empresas que cumplen con los procesos. Enfatizó en la necesidad de agilizar los procesos sin pesos fiscales, ya que lo que están haciendo es trasladar el riesgo, el costo y la responsabilidad a los transportistas, lo cual afecta a la generación de empleos en este sector.